ATENCIÓN FARMACÉUTICA ANTE
EL RIESGO CARDIOVASCULAR

Para la lectura de los documentos se precisa el software 'Adobe Acrobat Reader'. Si no dispones del mismo, puedes conseguirlo haciendo click en

DOWNLOAD

El Riesgo Cardiovascular

En el mundo mueren anualmente más de 12 millones de personas debido a la patología cardiaco coronaria; el cáncer, la segunda causa de mortalidad, produce solamente la mitad de casos fatales. En España, la situación no es diferente, y son las enfermedades cardiovasculares la primera causa de muerte en el conjunto de la población española: el 38 por ciento de todas las defunciones en nuestro país, durante 1995, fueron por dicha causa.

La presencia o ausencia de ciertas entidades, los llamados factores de riesgo cardiovascular, marcan la escala de gravedad de los eventos futuros, pues cuanto mayor es el número y/o intensidad de dichos factores, mayor es la probabilidad de producirse un episodio cardiovascular importante, que puede incluso conllevar la muerte, siendo además un proceso multiplicativo en el que la probabilidad final es superior a la suma de cada una de ellas individualmente.

El farmacéutico, desde la Oficina de Farmacia, está en una ubicación inmejorable para colaborar en la reducción de la incidencia de la patología mencionada, mediante la adecuada implementación de intervenciones.

FACTORES DE RIESGO

El riesgo cardiovascular es la probabilidad de que un individuo sufra un episodio cardiovascular serio en un futuro próximo, habitualmente establecido en 5 ó 10 años.

Existe una variedad de condiciones que, solas o en acompañamiento de otras circunstancias, pueden provocar la aparición de dichos eventos. Son los llamados factores de riesgo cardiovascular. Éstos se clasifican en carias clases, dependiendo principalmente de la relevancia de los mismos, así como de su posible modulación.

Hipertensión arterial, dislipemia, diabetes mellitus y tabaquismo adquieren una importancia trascendental. Las actuaciones conducentes a la mejoría de éstos gozan de gran relevancia.

ESTIMACIÓN DEL RIESGO CARDIOVASCULAR

La primera actividad, en la valoración del paciente de riesgo, reside en la estimación de su riesgo cardiovascular global. En base al mismo y al minucioso análisis de los factores de riesgo que sobre dicho sujeto recaen, se efectuarán diferentes intervenciones que diferirán cualitativa y cuantitativamente, en función del riesgo estimado.

Existen distintas maneras de evaluar dicho riesgo. Aquí se presentan algunas por su gran sencillez y practicabilidad.

GUÍAS Y RECOMENDACIONES

Para los factores de riesgo cardiovascular más influyentes en la etiología de la enfermedad cardiacocoronaria, existen recomendaciones nacionales e internacionales que ofrecen pautas para su prevención.

Las nacionales (en el manejo de la hipertensión arterial o de la hipercolesterolemia) han sido consensuadas por el Ministerio de Sanidad y Consumo y las Sociedades Científicas correspondientes. Respecto de la diabetes mellitus, el Grupo de Diabetes de la Escuela Andaluza de Salud Pública ha publicado unas directrices que guían al profesional en sus intervenciones.

Existen además diversas recomendaciones internacionales sobre estos factores de riesgo. Se han elegido las americanas principalmente por haber sido la referencia para otras posteriores.

La lectura detenida de cualquiera de las Guías presentadas ofrecerá un punto de partida y una metodología extraordinarias en aras al desarrollo de intervenciones farmacéuticas adecuadas.

PROGRAMAS DE ATENCIÓN FARMACÉUTICA

Tanto en España como en EE.UU., Canadá, Gran Bretaña, Portugal, etc los farmacéuticos han desarrollado programas de Atención farmacéutica dirigidos hacia la reducción global de los factores de riesgo, o focalizados en intervenciones dirigidas a un factor concreto, como el control de la presión arterial, el de los niveles de colesterol o de glucosa, o enfocados hacia la educación sanitaria con el fin de influenciar hacia un cambio a un estilo de vida saludable.

La lectura detenida de los estudios de investigación en sus fuentes primarias ofrecen un buen modelo a seguir por todos para la obtención del objetivo de cualquier profesional de la salud, y concretamente del farmacéutico, el mantenimiento y restablecimiento de la salud del paciente.